El voluntariado internacional como cauce de cooperación y ciudadanía global
El Programa de Voluntariado Internacional Pedro Arrupe (VOLPA) es una iniciativa de Entreculturas que consiste en un voluntariado de larga duración (1 ó 2 años) en países de América Latina o África enfocado a la transformación de aquellas actitudes sociales y culturales que perpetúan las desigualdades humanas.
Naciones Unidas ha señalado el voluntariado como "una de las modalidades de apropiación local de cara a la nueva agenda de desarrollo". Este voluntariado expresa la voluntad de acercarse a las causas de injusticia desde la vocación del encuentro con las personas y las comunidades que luchan contra la pobreza y sufren la exclusión.
El acto comenzó con la intervención de Mercedes Ruiz- Giménez, Presidenta de la Coordinadora Española de ONGD, que afirmaba que "el voluntariado internacional tiene el poder de transformar las realidades de injusticia a través del compromiso que se genera, siendo testigo de lo que se ve y mediante la construcción de redes". Asimismo, Ruiz- Giménez señalaba que "insertar el voluntariado internacional dentro de la estructura de la cooperación internacional sigue siendo una asignatura pendiente".
David Alonso, Coordinador del Área de Formación e Implantación territorial de Entreculturas, explicaba el porqué de la evaluación de este programa de voluntariado internacional y terminaba afirmando que "a través de la evaluación se reconoce que el voluntariado internacional tiene la misma esencia que la cooperación al desarrollo y que se necesita una ley de voluntariado que regule adecuadamente el voluntariado internacional y un reglamento que atienda los aspectos de protección, cobertura social y reconocimiento".
El voluntariado internacional es una experiencia transformadora que contribuye a que las personas tengan mayor empatía con otras culturas, comprendan mejor las causas de la desigualdad y modifiquen su estilo de vida, tanto personalmente como a través de expresiones de participación social y ciudadana. Juan Vilanova, encargado de evaluar el programa de voluntariado internacional VOLPA, daba cifras contundentes respecto a cómo las personas que han participado de este programa se convierten en agentes de transformación.
Pero el voluntariado internacional no solo tiene impacto en las personas que van a terreno, sino también en las instituciones que acogen a los voluntarios. Carmen Moles, Responsable del Programa de voluntariado internacional VOLPA de Entreculturas citaba que "el aporte a los países receptores es un aporte humano basado en intercambios culturales, en convivencia, en compartir, es un aporte técnico y sirve como puente entre instituciones, se humaniza la relación. VOLPA es una experiencia transformadora para todos y todas".
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