Con el apoyo de un gran número de personas, un año más tuvo lugar el tradicional concierto de Entreculturas que organiza la delegación de Burgos. Son ya siete los conciertos llevados a cabo. En este año contamos con la presencia del grupo de música Folk "Carrión".

Gracias a la música de este extraordinario grupo, que contó con el apoyo de Eduardo Tarilonte (músico de Celtas Cortos), pudimos disfrutar de un estupendo concierto musical al tiempo que apoyamos el proyecto que Entreculturas - Burgos impulsa en Burundi.

El concierto empezó con una estupenda presentación del proyecto de Burundi, donde se creará una escuela de educación primaria, explicado por Lorena, Técnico de África en la Sede Central de Entreculturas.

A continuación lo más esperado: el concierto ya emblemático y muy apoyado cada año. El grupo Carrión nos deleitó con un exquisito repertorio musical que brota de la tradición castellana, enriquecida con aportaciones propias de gran riqueza instrumental además de variadas y ricas percusiones.
Durante casi dos horas disfrutamos de nuestra música más popular, con bailes y acompañamientos que provocaron el disfrute del público. También se contó con la aportación de un grupo de niños que acompañaron a los músicos en una de sus canciones tocando distintos instrumentos de percusión. Después de varios bises, el grupo se despidió de Burgos con gran agradecimiento por la acogida dada por el numeroso público asistente.

Desde Entreculturas nuestro agradecimiento al Grupo Carrión y todo el público que nos acompañó y apoyó con sus donativos.

La Delegación de Entreculturas - Burgos invita a todos los burgaleses a apoyar este proyecto de construcción de una escuela en Burundi, país donde existe una gran necesidad de mejorar la educación.
Con la construcción de esta escuela se pretende poner en marcha un modelo de educación de calidad inspirada en los valores de la educación de la Compañía de Jesús y los aprendizajes de la experiencia latinoamericana Fe y Alegría.

Esta escuela, que con la ayuda de los burgaleses se va a construir en Rutana (Burundi), pretende ser el inicio de un modelo que se extienda a otros lugares del país. Este proyecto está impulsado por el Servicio Jesuita de Refugiados, socio local de Entreculturas en el terreno.