Mirando a África: el nacimiento de Fe y Alegría Chad
Fe y Alegría Chad nace a instancias de la Diócesis de Mongo y se marca el objetivo a corto plazo de generar un equipo fuerte y dinámico que eche raíces y consolide la presencia de Fe y Alegría en el terreno. También se marca como reto establecer alianzas con gobiernos e instituciones locales, a fin de que su actividad encaje y se coordine con la estructura educativa ya existente en el país; , finalmente, el objetivo a largo plazo es diseñar un modelo de Fe y Alegría en África.
El reto es grande pues Fe y Alegría ha de contemplar todas las peculiaridades culturales, políticas y sociales de Chad; ha de ser una obra africana liderada por los africanos. El modus operandi de Fe y Alegría tiene que adaptarse, a la vez, a los factores socioculturales propios del nuevo territorio (por ejemplo, el hecho de que Chad sea un país eminentemente musulmán). Y todo esto en un contexto en el que la participación de los niños y niñas en la escuela a menudo se ve obstaculizada por la inseguridad alimentaria, por carecer de la ropa adecuada, por la necesidad de trabajar o por la escasa capacitación de los maestros entre otros factores.
La presencia de Fe y Alegría en Chad es un hecho histórico en este Movimiento de Educación Popular y, por supuesto, también para la escena educativa de África. Asimismo, este acontecimiento refleja el poder de la unión ciudadana a favor de su propio desarrollo, lo cual resulta siempre alentador.
Para Entreculturas, el hecho de que nos hayamos implicado tanto en el nacimiento de esta nueva Fe y Alegría tiene un valor muy fuerte, ya que concuerda con nuestro deseo de "africanizar" nuestra organización y de arrojar luz sobre este continente tan olvidado. Es reseñable la importancia que ha cobrado para la génesis de Fe y Alegría Chad la presencia de dos voluntarias VOLPA de Entreculturas, un hecho que reverbera la experiencia del propio surgimiento de Fe y Alegría hace más de 50 años en Venezuela, que también contó con la apuesta decidida de jóvenes voluntarios para sacarla adelante.
Dos jóvenes valientes y pioneras
Brunilde y Diamantina no tienen dudas. Llevan todo el mes de enero terminando de planificar su viaje a Mongo (Chad) y, sin embargo, ambas reconocen estar tranquilas. Pese a su corta edad, la experiencia vital de estas dos jóvenes las arma de valor para asumir el reto de sentar las bases para una nueva -y primera- Fe y Alegría en África.
![]() |
Brunilde Román IbáñezNació en Palencia y estudió Filología Inglesa y Filología Hispánica. Ha trabajado la mayor parte de su tiempo como profesora en varios países de Europa y en EEUU, sin embargo, como ella misma expresa, "necesitaba una visión más amplia de las cosas, mirar el mundo desde otra perspectiva". |
Sin dudarlo, empezó el Doctorado en Antropología al tiempo que compaginó los estudios con un voluntariado en Venezuela, donde estuvo 9 meses. Al terminar dicha experiencia, tuvo muy claro que quería seguir descubriendo el mundo y entrar en contacto con otras culturas, de modo que, hasta que le surgiera la ocasión, ejerció de traductora esporádica. Ahora, junto a Diamantina y otras cuatro chicas voluntarias, tiene por delante una interesante misión: crear redes ciudadanas y acondicionar el tejido social de Chad para el asentamiento de Fe y Alegría en la región. "No tengo ninguna expectativa clara, sino que todo irá sobre la marcha, sobre todo teniendo en cuenta que nos llevará un tiempo adaptarnos; voy con la idea de trabajar con las comunidades, no de hacer grandes cosas, sino de trabajar paso a paso para poder ayudar en lo que sea, a mi nivel, sin grandes pretensiones, haciendo todo lo que esté en mi mano... asimilando la realidad", explica. "Además, esta experiencia también podrá aportarme mucho de cara a mi tesis de antropología".
|
![]() |
Diamantina del Campo Sánchez
Nació en Fuerteventura (Islas Canarias), si bien es cierto que pasó la mayor parte de su infancia en Málaga. A continuación, desarrolló gran parte de su labor como trabajadora social en Sevilla, abordando la realidad de las personas en riesgo de exclusión, concretamente, de las personas sin hogar. |
Reconoce tener muchas razones para estar ilusionada por este nuevo proyecto, entre otras "conocer en propia carne la realidad de otros grupos de personas, sobre todo de África porque me siento llamada por mis raíces", comenta. "Tengo muchas ganas de ir y de estar allí, me siento tranquila, no tengo miedo, aunque estos últimos días están siendo muy intensos, porque tienes que responder a mucha gente, despedirte de tus amigos, de tu familia... Mis padres, a medida que se acerca el momento, se preocupan más, pero también entienden que es algo que siempre he querido hacer, así que me apoyan". |
Desde Entreculturas, trasladamos nuestra plena confianza y todo nuestro apoyo al nuevo equipo de Fe y Alegría Chad, que sentimos que está haciendo posible que el sueño de la existencia de Fe y Alegría en África se haga realidad.¡Muchas gracias y mucha suerte!