Refugiados urbanos en Sudáfrica: formación profesional para la integración

El pasado mes de mayo se celebró en Johannesburgo el encuentro regional anual del Servicio Jesuita a Refugiados África Austral (Sudáfrica, Angola, Zimbabwe y Malawi). El objetivo de este encuentro es, no solo analizar la situación de la región y el estado de los proyectos, sino que los miembros de los diferentes equipos compartan conocimientos e intercambien impresiones y experiencias.

Desde Entreculturas estuvimos presentes en este encuentro, ya que trabajamos  en la región desde hace varios años, junto con JRS, a través del proyecto de “Integración sociolaboral de refugiados urbanos y solicitantes de asilo”, apoyado por Accenture y otros financiadores privados. Luca Fabris, miembro de nuestro equipo de África y Asia, aprovechó la ocasión para visitar nuestro proyecto, que se desarrolla en  la provincia de Gauteng, concretamente en Johannesburgo y Pretoria. 

   FOTO: Graeme Williams/JRS

Sudáfrica es la segunda economía más grande del continente africano, pero a pesar de esto, la población se enfrenta a problemas como las elevadas tasas de desempleo o la baja calidad de la educación, lo que contribuye a  que en el país existan enormes disparidades de ingresos y riqueza. Por otro lado, el sistema de asilo y refugio en Sudáfrica tiene enormes limitaciones. La tasa de concesión de solicitudes de asilo  es tan solo de 1%, lo que demuestra las posibilidades tan limitadas de acceso al  pleno reconocimiento como refugiado. Este problema se ve agravado por la xenofobia, que hace que la población refugiada se enfrente a una serie de barreras institucionales y sociales en cuanto a la integración,  por lo que el JRS lleva a cabo una importante labor de incidencia y sensibilización sobre el derecho de los refugiados a una vida digna. 

El objetivo del proyecto es garantizar la integración socio-económica de la población refugiada y solicitante de asilo en Sudáfrica. La intervención está basada en varias líneas de trabajo como la formación profesional, el acceso a la sanidad, la prevención y atención de personas con sida, la mejora del acceso a la educación y la incidencia. Nuestra actuación está especialmente centrada en la capacitación e integración socio-económica de mujeres a través de nuestros centros de formación, a los que no solo asisten refugiadas, sino que se ha abierto a las mujeres sudafricanas, con el objetivo de mejorar la convivencia pacífica y la integración real de la población.  

En el Centro Arrupe, nuestro centro de formación en Johannesburgo, se ofrecen diferentes talleres de formación profesional como corte y confección, cocina o inglés. “Me llama poderosamente la atención la motivación de los alumnos y alumnas, no solo ver que los docentes están cualificados o que las herramientas  son de buena de calidad, sino ver la motivación, la alegría y la buena atmósfera que hay entre ellos. Esto, en mi opinión,  es un indicador importante de la educación que se está dando. Valoran mucho la oportunidad que están teniendo a través de la formación que les brinda el JRS y Entreculturas”, comentaba nuestro compañero Luca Fabris tras su visita.